Voy a contarte algo sobre una exposición que estoy seguro de que habrías disfrutado mucho. Se llamaba “White light, white heat” – Un Via Crucis con Banda Sonora, y fue una experiencia única en la Parroquia de la Divina Pastora.
Imagínate una serie de catorce obras de arte creadas por un artista llamado Lazarus. Cada una de ellas exploraba la conexión entre Bowie, el Constructivismo y las Cofradías en la representación del Via Crucis. ¿Te lo imaginas? Era una combinación realmente interesante de elementos sagrados, artísticos y musicales.
Lo más sorprendente era que cada obra venía acompañada de música de Bowie, y podías escanear un código QR para escucharla mientras observabas la pieza. Era como una experiencia sensorial completa, ¿no te parece increíble?
Lazarus, el artista, tenía una visión muy clara de lo que quería transmitir con su exposición. Él decía que cada obra era una exploración única que fusionaba elementos visuales, composición y estructuras espaciales del constructivismo ruso con la Pasión representada en el Via Crucis.
La inauguración fue todo un evento, con la presentación a cargo de Jorge Bueno, un cofrade muy respetado, y la música en vivo del guitarrista sevillano Joey DeadCat. Había una energía increíble en el ambiente.
Realmente fue una experiencia que desafió las convenciones artísticas y celebró la diversidad de influencias culturales. Ojalá hubieras podido estar allí, ¡te habría encantado!