Seguiremos caminando
Solo queda caminar
como si todo estuviera en pie
sobre el asfalto mojado
avanzarán los relojes
transitaremos las ciudades
aledaños en la distancia
seguiremos caminando
con la certeza de habitarnos en
un cántico común a los muertos
hechizados por un rumor que
vuelve como una marea blanca
que se fue a jugar entre las sombras
y se acrecienta indecente
Fluyen de nuevo las piernas las cabezas la sangre
Reverberan.
Silencio.
Todos portaremos la misma
mancha de lluvia en los pantalones
la irrespetuosa forma de permanecer
impregnando otros cuerpos
Seguiremos caminando
Yacerán en las aceras
las gotas que no hayan tenido
la suerte de empaparnos el pantalón
Marta Castaño es escritora, filóloga y bibliotecaria. Síguela en Twitter: @pekenyami